La maquinaria e instalaciones de una empresa constituyen en muchos casos una parte funamental de su proceso productivo y requieren importantes inversiones de capital.Por todo ello, es muy frecuente y necesario conocer el valor de dichos activos para realizar un balance adecuado o para la toma de decisiones con respecto a:
- Capital asegurable en la suscripción o renovación de pólizas de seguro.
- Operaciones vinculadas de compra-venta de activos que requieren justificación de valor.
- Operaciones de garantía mobiliaria o aval.
- Regulación de patrimonio de empresas
- Inventarios o conciliaciones contables
- Asignación de precio pagado (PPA) en transacciones de precio único que requieren asignación de valor contable individualizado.
La valoración de este tipo de activos incluye maquinaria, istalaciones, equipos, utillaje, herramientas, mobiliario o vehículos, y debe considerar aspectos tan importantes como la polivalencia del activo o su uso específico en un proceso productivo concreto, así como la consideración de una hipótesis de uso continuado o de liquidación. Estos parámetros determinarán el método de valoración más adecuado en cada caso.